lunes, 27 de octubre de 2008

Mentes sucias


Que el Madrid necesita hacer el doble que otros para ganar los partidos es un hecho irrefutable. A día de hoy, y no sabemos cuanto más puede durar, los blancos tienen la obligación de doblegar esfuerzos si quieren ganar un partido. Y no se trata de que el rival se lo ponga excesivamente complicado, es el de negro el que exige tal sacrificio. 4 goles legales anulados en los dos últimos encuentros, penaltis exóticos, fueras de juego inexistentes y expulsiones desmesuradas son argumentos de peso suficientes para quejarse, que no llorar. Algunos ven mezquindad en que un club señor haga eso. Yo lo que veo es gilipollismo ilustrado por pensar que el Madrid no tiene derecho a protestar. Lo tiene, sí. Como el resto de los diecinueve equipos de primera que no dudan en hacerlo cuando el beneficiado se llama Real y se apellida Madrid. Es cierto que el Athletic también sufrió la invidencia arbitral, pero muy por debajo de lo que tuvo que tragarse el Madrid. ¿Que pasaría si el tiro al palo de Llorente llega a entrar?

Desconozco si existen manos negras, verdes o azules. Ignoro también si las leyendas del Villarato son veraces o fantasías periodísticas admisiblemente construídas, o si los árbitros son malos porque se equivocan por ser humanos o se equivocan porque quieren. Cuestiones aparentementes baladís, pero que eso sí, hacen meditar por qué en Europa no se producen estos errores de forma tan frecuente, y menos contra el Madrid. ¿Tenemos por tanto que pensar en la mala intención de nuestros colegiados, en qué ellos también son futboleros que se dejan sobornar por sus propios colores y en que a veces la aversión a un equipo está por encima de la profesionalidad? No lo sé. Pero si no es así, ¿por qué siempre son los mismos los perjudicados así como los beneficiados? Hablando claro, ¿por qué el Barça no es víctima de esta jarana arbitral que supuestamente perjudica a todos? Tendremos todos la mente sucia entonces.

martes, 21 de octubre de 2008

La misma "porca miseria" de siempre


Celebraban con extrema felicidad los juventinos al acabar el encuentro, como si de una final se tratara, la victoria cosechada ante el Madrid en la noche de hoy. Y no es para menos. Un equipo que se suponía transportaba una crisis tan fulminante como la financiera, mermado de bajas -hasta 6- y con un entrenador al borde del despeñadero ha conseguido ganar a un Madrid que se las prometía muy felices en la previa del partido pero que se fue con la misma cara de siempre en estos choques. Esa que hace recordar a los blancos porque llevan tantos años haciendo el ridículo por los campos del viejo continente cuando de contienda de alto estanding se trata. La Juve noqueó al Madrid de la única forma que podía y el equipo de Schuster, lejos de prever el tortazo, se lo tragó a bocajarro y sin anestesia. Así lo que en principio sólo era un crochet que trataba de avisar se convirtió en un K.O mortífero a pesar de que tras el segundo gol de la Juve un hilillo de vida floreció entre los jugadores blancos. Demasiado tarde.

Y como la Juve no es tonta, es italiana, aprovechó la narcosis blanca para lanzar sus dardos en los primeros minutos de cada parte. A los 5 ese viejo que recuerda a Raúl pero que aún le queda mucha clase desencajó a un Casillas demasiado adelantado. En el 3 de la segunda el error garrafal de Pepe acompañado de la desafortunada pierna de Heinze hizo estallar al Olímpico. 2-0 y un muro italiano esperando. Dos burdos errores defensivos que condenaron al Madrid por partida doble, una por el resultado, otra porque le hizo despertar para nada. Una hora tardó el Madrid en ponerse el mono de trabajo. Fue con la entrada de Robben cuando Schuster se dio cuenta (o eso creemos) que el holandés debió ser titular y que el trivote atacante es estéril. Ahí fue cuando el Madrid se echó arriba comandado por Sneijder el único -dicho sea de paso- que le daba sentido al juego directo y ponía balones en condiciones. Pero el propio Schuster que minutos antes había solucionado el desaguisado que había plantado antes de comenzar el partido dejando un centro del campo kamikaze defensivamente hablando, volvió a liarla. Primero cambiando a Van der Vaart por Drenthe que lejos de dar profundidad (para variar) no hacía otra cosa que estancar sus centros contra la defensa italiana, o mandarlos a la grada. La otra gran pifia del técnico alemán fue cambiar a Robben de banda. Una decisión inútil que repite en cada partido.

Pese a estar con el agua al cuello el Madrid pudo finalmente remontar. Tuvo 20 minutos para hacerlo. Pero se quedó a medio camino entrando en un estado de desesperanza que tras haber provocado el furor por una posible remontada se quedó en balas de fogueo. La Juve resistió como mejor sabe el embite madridista: defendiendo. El último tiro de Robben desvanecía cualquier esperanza que quedaba por empatar un partido en el que siendo justos el Madrid mereció más, pero que por pardillos y por errores ridículos no se llevó. Una derrota sangrante de las que duelen mucho aunque para Schuster entrara en sus planes.

domingo, 19 de octubre de 2008

Que fácil es ganar en el Calderón

Los chillidos coléricos de Roncero definen a la perfección lo que fue el derbi: 3 puntazos a pesar del robo


martes, 14 de octubre de 2008

¡Que hUEFAzos!


Para la Uefa no existe el límite del absurdo. Su injustificada como atolondrada sanción al Atlético no deja sólo entrever su ya conocida doble vara de medir sino que además traspasa la frontera de la legitimidad. No debe convertirse nuestro país en un juguete al que se le pueda torear de manera tan osada. Ni somos los españoles unos pintamonas que todo tengamos que pagar por envidias, rencores, odios o vaya usted a saber lo que tienen estos gerifaltes contra nosotros. Sanciones ridículas, acusaciones sin fundamento, imposiciones de parches, etiquetas y todo un sinfín de vulgaridades. A tragar y a callar ha sido el detonante hasta ahora. Por eso acusan a dedo. Si no ¿quién explica que viendo los vídeos todavía queden dudas de quién es el culpable de los incidentes? ¿se puede ser tan cazurro de no distinguir entre un "uh,uh,uh" a un "Kun, Kun, Kun"? Si de verdad hubo algún cántico la sanción sigue siendo exagerada. Pero, ¿sabe acaso la Uefa lo que está haciendo acusando de brutalidad policial a un estado soberano de la UE, cuando actuaron según la ley? Para alguno deberian haberles dado caramelos en vez de palos.

Por otro lado pero en la misma dirección vuelven los hijos de la Gran Bretaña a acusarnos de racismo. Bendito tema que no hace más que desorientar a la opinión pública extranjera, porque la nuestra afortunadamente es avispada en este sentido. Lo es gracias a esa hipocresía que el país de los guiris ha creado para sí mismo. Que ellos se la succionen que aquí no la queremos. Toda la historia hooligan con sus 39 muertos de Heysel y todavía quieren darnos clases de deportividad. Además de esto:

“Uh, uh, uh. En Africa no gritais gol, gritais uh, uh , uh” Cánticos de la afición del Everton tras un gol de Drogba,

“Sol, Sol, caerás en la locura y no nos importará una mierda cuando te cuelguen de un árbol, Judas, hijo de puta con SIDA” cánticos de aficionados del Tottenham dedicados a Sol Campbell, homosexual reconocido en proceso de cura por depresión.

“Glenn, Glenn, aprovecha el tiempo pues nada dura eternamente” Cánticos de aficionados del Manchester United a Glenn Roeder, entrenador del West Ham, dos semanas despues de diagnosticarle un tumor cerebral.

“Steven, Steven, Gerrard, no te preocupes, no te preocupes, todos nosotros llevaremos, todos nosotros llevaremos flores, a la tumba de tu hija.” Cánticos de aficionados del Tottenham dedicados a la hija recien nacida de Steven Gerrard, cuya hija tuvo problemas médicos serios.

“Mujeres bigotudas, perezosos y feos, España, ese es tu país.” Cánticos dedicados a Arteta, jugador del Everton


Platini, ¿Proteges al fútbol o a tus intereses?



lunes, 6 de octubre de 2008

La ley de la compensación sólo tiene un color


Igual es tarde porque forman ya parte del limbo. Pero es denunciable mismamente. Nos acordaremos allá por abril o mayo cuando el campeonato toque su consumación. Porque será ahí, entre tensiones finales por hacerse con el título, cuando más se hable de ello. Ayer fueron tres, nada menos. Tres penas máximas que un viejo azotador del árbitraje no vio, no quiso ver, no pitó, no quiso pitar o vete tú a saber. Pero ahí se quedaron, en el limbo. Sin sancionar. No digamos que nos hacían falta los tres, sólo con uno bastaba. Pero claro, era mucho castigo para el Español, o ¿para el Barça? Porque ahora, los dos gigantes ya están empatados. Pero sí la justicia se aplicara en buena lid ni por asomo lo estarían. Y es que en la pelea por lo deportivo Madrid y Barça andan parejos, caminando juntos de la mano. Pero en la lucha extradeportiva, esa que no entiende de ecuanimidad sino más bien de favoritismos y parcialidad, sobre todo cuando de donativos azulgrana se refiere, andan separados. Uno con clara superioridad sobre el otro.

Y no es por ponerse a soltar el topicazo de a quien favorecen más. Pero los números ahí están. Y sin irnos más lejos nos quedamos en esta temporada. No hace falta volver a las anteriores, que también tienen su tela. El agarrón de Jarque a Pepe en la primera parte, el codazo de Lacruz a De la Red dentro del área y la zamorana de Moisés en la falta que lanzó Sneijder (que por cierto iba dentro) en el 90. No sabemos si Burrul hizo lo que su corazón le dijo. En este caso, no pitarlas. O si tenía órdenes de arriba. Ya se sabe, la famosa ley de la compensación, primero te quito, luego te doy. Al Español le salió redondo este principio. Le quitaron contra el Barça, le favorecieron contra el Madrid. ¿Ésto no lo hemos vivido antes? No sé, quiza nos llamen llorones. Pero pedir justicia no es lloriquear, es simplemente equidad. Algunas esferas del arbitraje de ésta liga no conocen esta palabra.