lunes, 30 de julio de 2007

Si la primera parte ya fue mala...

-Según el AS "es un verdadero galáctico entre los preparadores físicos", pero el rendimiento de sus jugadores en su anterior etapa en el Madrid demuestra lo contrario.

Hablo de Walter di Salvo, el preparador físico durante la era Queiroz. A ningún madridista se le olvidará aquella temporada 2003-2004, -el comienzo del "galacticidio"- en especial por el bajón físico que experimentaron los jugadores blancos a final de temporada.

Para quien no recuerde ese año, le voy a refrescar la memoria:

Corría el mes de Marzo de 2004. El Real Madrid era líder absoluto de la liga con una ventaja importante sobre el segundo clasificado -el Valencia- (llegó a sacarle 15 puntos). Además de la liga, el equipo blanco se encontraba en los cuartos de final de la Champions y en la final de la Copa del Rey, habiendo desplegado un fútbol de grandes dotes de calidad durante 7 meses.
Pero, como si por arte de magia se tratara, en apenas dos meses el Madrid pasó de una más que posible triple corona: Liga, Champions y Copa, al más nefasto hundimiento nunca visto.
Todo comenzó con la derrota en la final de la Copa del Rey frente al Zaragoza. Digamos que, aunque fue el primero, éste fue el golpe más duro sufrido. Apenas semanas después el segundo varapalo: eliminados de la Champions por el Mónaco de Morientes tras haberles ganado en la ida por 4-2.
En ese momento el equipo se desmoronó física y mentalmente, pareciendo más un equipo de la zona de descenso que aquel que hacía unas semanas atrás soñaba con el trébol.
Llegados a este punto sólo quedaba agarrarse a la liga y mantener el liderato. Pero ni con esas. La plantilla estaba rota totalmente y parecía una utopía conseguir levantarse de tan duro golpe. El equipo era solamente 12 jugadores, -11 más Solari- con un banquillo repleto de canteranos, y así era imposible recuperarse. Llegamos a perder los últimos 5 partidos de liga. El bajón físco y mental, pero sobre todo el físico, eran incuestionables. Muchos achacaron a Queiroz de ser el culpable de destrozar físicamente aquella plantilla al no tener recambios suficientes.

Pues bien, uno de aquellos responsables junto a Queiroz,
Walter di Salvo, ha vuelto.Y en una entrevista concedida a AS justifica que el derrumbe de aquella plantilla se debió a las ¡¿bombas de Atocha ?!. Comprendo que el 11- M conmocionara a los jugadores del Madrid como nos conmocionó a toda España y medio mundo, pero creo que existen escusas mejores para justificar aquel fracaso en su primera estancia en Madrid.

Esta no es la única perlita que suelta en la entrevista, ya que más atrás a la pregunta: "
¿Cómo llegará el equipo para la Supercopa?", el susodicho contesta: "Es un momento especial. No se llegará bien porque es más importante planificar el resto de la temporada. Cada jugador llegará de una manera."

Pues menuda gracia que nos hace a los madridistas escuchar estas palabras. Si ya empezamos a trabajar con este "optimismo"... adiós muy buenas.
Sabemos que el resto de la temporada es lo más importante, pero la Supercopa es un título y gusta ganarlo, aunque sea menor.

1 comentario:

Rubén dijo...

En favor de Walter hay que decir que el bajón que sufrió la plantilla en la temporada de Queiroz fue por tener una plantilla muy corta. Se pensó sólo en los titulares y no se consiguió un banquillo de mínimas garantías.

Respecto a lo de la Supercopa, no me hace ninguna gracias leer su respuesta, pero tampoco hay que echarle toda la culpa a él. Si ni el presidente ni "el gominas" traen lo que necesitamos...

En fin, que vamos de mal en peor y no veo que estén buscando la solución. Mal porvenir tenemos.

SALUDOS