jueves, 8 de mayo de 2008

Del pasillo al paseíllo


Leon Tolstoi mencionaba que "el secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace". En esta afirmación vive ahora mismo el Real Madrid desde que el pasado domingo se proclamara campeón heroicamente en Pamplona y ayer descorchara el champán en la misma cara de los culés. Porque éstos, los de rayas azul y grana, se apuntaron a una fiesta a la que estaban invitados como vips, aunque ellos no querían asistir. Finalmente lo hicieron, no por su voluntad sino por las normas, completando un ridículo que hacía años que no se veía en un clásico tan clásico. El de ayer sólo tuvo un color con un resultado que se quedó corto visto lo visto y con un campeón que hizo honor a su título aprovechando el manjar del derbi con una grata sazón.

El Barça se encargó de tirar su orgullo al suelo y el Madrid de pisotearlo de la manera más humillante y jocosa posible. Fueron cuatro pero pudieron ser ocho. Los blancos no quisieron hacer sangrar más a una hemorragea andante -con Henry a la cabeza- en la que tan sólo Messi se resistió a seguir aguantando tal vejación de los Derechos Universales del Barcelonista. El Madrid, que podía elegir entre descansar y humillar, eligió la opción segunda con un espíritu de alegría y festejo que recordaba a los grandes "Madrides" de la historia. De esta manera y a ritmo de pinball los campeones mareaban una y otra vez a los ahora tercerones recordándoles -sobre todo a la prensa catalana- porque les separa 17 puntos. Ni liga mediocre, ni leches. Este Madrid es justísimo campeón; ha pasado baches malos durante la segunda vuelta pero ha sido el más regular.

El pasillo -con el que el Marca se va a forrar gracias al famoso póster- duró 90 minutos convirtiéndose en un paseillo festivo. El público del Bernabéu disfrutó más que en un concierto de sus ídolos y los que lo vimos desde casa no podíamos despegarnos de la cara una sonrisa mordaz. Solo faltaba la voz de Louis Amstrong, con su What a Wonderful World, y el quinto gol para completar el clímax de placer.

De entre los titanes blancos surgió uno negro de los que a su gran trípode se le sumó un gran coraje. No fue esta vez un torpe sino más bien un tanque que se encargó de aplastar a todo barcelonista que saliera a su paso. Además se permitió un lujo que va contra su filosofía, tiró un caño, arrancó con fuerza y puso a Higuaín -el niño prodigio- el tercero en bandeja. Raúl también hizo el suyo y Luis tuvo que volver a escuchar al pueblo reclamar al "7" de España. Robben metió su segundo gol de cabeza como profesional consecutivamente, y Van Nistelrooy volvió como se fue, marcando.

Así, el partido fue una estación de parada entre lo demasiado y lo muy poco, en el que el Madrid lo fue todo y el Barcelona nada. Ahora mismo la parroquia blanca vive en una balsa de aceite hirviendo de felicidad, un estado de ánimo que contagia a todo el madridismo y que nos hace gritar que una vez más somos los mejores. Si el año pasado se dio el golpe de estado con Capello, este año Schuster ha conseguido fijar un régimen estable. Como dice el cántico... "
y va a seguir y va a seguir la dictadura del Madrid, no va a parar, no va a parar la dictadura del Real".

7 comentarios:

Juanjo dijo...

Tú lo has dicho: ridículo. Ni los Barça de Gaspart dieron tanta pena en el Bernabéu. Qué triste...

Un abrazo

Andrés Romero dijo...

Ojalá siga y no pare la dictadura del Madrid, nuestra dictadura. Habrá que renovar ambiciones y no dejarlas estancadas.


Un abrazo, amigo.

Ángel Martín dijo...

Muy buena crónica.

La verdad es que disfruté mucho en el campo. Una pena la lluvia, el día y la hora ya que estropearon un poco la gran fiesta.

Anónimo dijo...

Yo creo que el equipo blanco no quiso hacer sangre, porque si quiere el Barcelona sale con 10 del Bernabeu.

Y esperemos que el equipo se refuerce como dios manda y el año que viene no solo peleemos por la liga.

Saludos.

Francisco Martínez dijo...

@zinexine:

Que suerte macho. El día que yo pueda ver un Madrid-Barsa en vivo las ranas crían pelo en el sobaco.

Barcelona Blanquiazul dijo...

Pocas veces he disfrutado tanto, lástima del horario. Futbol... domingo y a las 5, coño.

Enhorabuena por el título liguero!

Un saludo!

Rubén dijo...

Qué partidazo... Bueno, qué semana más grande. Título y bañito al rival.

Lo de "Laporta quédate"... qué grande. Qué momento.

Somos muy grandes.

Un abrazo!