Bilbainadas

Cuando un gif vale más que mil palabras (pinchar el enlace)

Esperaba que tras la kale borroka futbolística que tuvo que aguantar el Madrid anoche -como es tradición- pudiera leer en la prensa y escuchar que el equipo, cuando quiere, tiene fútbol pero no cuando debe. Si San Mamés fuese Anfield y Anfield San Mamés, el Madrid, venciendo sus fobias europeas, estaría esperando por primera vez en cinco años a su rival en cuartos. Pero como San Mamés no es Anfield y Anfield no es San Mamés, la afición del Liverpool, por suerte, en nada se parece a la del Athletic. En Liverpool no se lleva el rollo de la boinarosca en la cabeza ni la bota de vino. Como tampoco se les pasa por el coco regar el campo con objetos cuando una decisión o acción no es de su agrado. Ni que decir que uno de los fondos en el que más proetarras por metro cuadrado hay (¡uy, lo que he dicho!) llamen a Casillas asesino, terrorista y le deseen la muerte como lo hacen con sus compatriotas españoles. ¡La madre de las hipocresías, oiga! Pero un equipo que depende tanto de su afición acaba convirtiéndose en su viva imagen. Si el público es agresivo, los jugadores también, si el entrenador que masca chicles de hormigón en la banda sufre de antimadridismo irracional su afición también. La mezcla por tanto es explosiva y luego pasa lo que pasa. El pecho de Iker dobló las manos de Yeste, el tobillo de Robben partió los tacos de un jugador bilbaíno, el pómulo de Metzelder hizo añicos los nudillos de Llorente, la rodilla de Higuaín se interpuso en el camino de Iraizoz y la nariz de Sneijder provocó un esguince en la mano de Ocio. Nada nuevo bajo el sol, ese que en Bilbao quema las neuronas de muchos cada vez que el Madrid pisa su tierra. Paraíso de intolerantes, llorones y malos perdedores. ¿A quien hay que animar en la final de copa? Yo lo pongo en duda.

P.D: No me deja subir los gifs, así que pongo un enlace