viernes, 23 de noviembre de 2007

La crisis de los equipos vascos

Los leones ya no muerden, tampoco rugen y ni tan siquiera se les oye gruñir. A los txuriurdines no se les veía por segunda desde hace cuarenta años, y El glorioso Alavés consiguió deshacerse del demonio Piterman pero no salir del infierno de la categoría de plata, rozando casi la 2ª b. Con este panorama, los equipos vascos ahora más que nunca están en declive.

El fútbol, al igual que la política, la cultura, la tecnología y muchos otros efectos de la vida, tiene períodos de cambio, de progreso y evolución, y por tanto de renovarse cada cierto tiempo, de no “morir” por arcaico y tradicionalista, por lo que tiene la obligación de adaptarse a las nuevas épocas. Así, un juguete histórico pero a la vez anticuado y posiblemente roto no será bien recibido por parte de un niño aclimatado a la moda actual. Prácticamente todos los equipos de nuestra liga han logrado navegar al compás marcado por la bonanza futbolística. Pero siempre tiene que haber una excepción, y esa es el Athletic Club.

Club clásico donde los haya, ha mantenido siempre su austera y polémica filosofía sin quebrantarla nunca, lo que le ha llevado a convertirse en el “patito feo” del fútbol español. Cantera, tradición y un exceso de provincianismo han llevado al club de los vizcaínos a ser único en España, y posiblemente también en Europa. Fundado paradójicamente por un inglés, históricamente el Athletic ha sido uno de los grandes equipos de nuestro país, y por consiguiente, también tuvo su papel importante en el viejo continente. Fue “Rey de Copas” durante mucho tiempo y finalista de la la Uefa, además de cosechar varias ligas, la última, hace más de viente años. Pero eso es historia, y la historia es para los nostálgicos.

Actualmente el club no vive uno de sus mejores momentos, si bien este año parece no encontrarse en una zona de peligro, el problema deportivo que arrastra viene de años atrás. Voces del entorno del club, entre ellos muchos aficionados, piden a gritos romper las bases tradicionales y fichar de una vez jugadores extranjeros que ayuden al equipo a no sufrir tanto. Y es que el club sabe, por mucho que lo intenten esconder, que la filosofía cada vez se lleva menos a rajatabla. Cualquier excusa es buena ahora mismo para jugar en el Athletic. Que si navarros, chavales de descendencia vasca e incluso ¿riojanos?.

Pero como está visto en el fútbol de hoy en día los extranjeros son una pieza clave, y si no que se lo pregunten a los otros dos grandes clubes que siempre han estado en primera, Real Madrid y Barcelona. Hace más de veinte años el fútbol no necesitaba tanto de jugadores foráneos, valiéndose gustosamente de la cantera. Ahora estas canteras practicamente, salvo excepciones, sólo valen para mantener a equipos de rango modesto y no a los denominados equipos grandes, por eso el Athletic ahora mismo no es grande. Como he dicho el fútbol ha evolucionado y si el club de Bilbao quiere volver a ser el de antes tal vez deba dar una vuelta de tuerca a su filosofía, aunque no sabemos a ciencia cierta si eso valdrá para algo.

Sin embargo, si miramos a los otros dos equipos vascos la situación es bastante distinta. Por un lado el Alavés hace ya años que perdió el norte. Varios ascensos pero a la postre descensos dejaron mermado a un club acogido por un dictador ucraniano con semblante arrogante y engreído que venía de dejar su huella en Santander, ampliándola en Vitoria. Lejos quedará ya ese año 2001 histórico para los blaquiazules.

La Real Sociedad más de lo mismo. En apenas cuatro años ha pasado de subcampeona de liga a jugar la Liga BBVA. En el caso realista, la venta de jugadores clave como Xabi Alonso, las salidas de De Pedro o Karpin, quienes cuajaron una gran temporada, y el bajón de Nihat y Kovacevic propiciaron el hundimiento de unos donostiarras que además debutaban en la Champions por primera vez.

El problema del fútbol vasco actual no es sólo que se haya perdido parte de la garra que se tenía en épocas pasadas, sino que además no aparecen jugadores técnicos como antes, o lo hacen con cuentagotas. Actualmente no sale ni un jugador que pueda nutrir a la selección, cuando históricamente la selección española siempre ha tenido a tres o cuatro jugadores vascos muy importantes.

Pero si miramos un poco fuera del País Vasco, algo parecido ocurre con el resto de equipos del norte. Hace 10 años, casi todas las ciudades de 100.000 habitantes del norte de España (comprendiendo desde Galicia a Navarra) tenían su equipo en primera división: Vigo, Santiago, La Coruña, Oviedo, Gijón, Santander, Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona. Ahora el número se ha reducido notablemente.

La gran mayoría de estos equipos tenían en su cantera la base de sus títulos o de la permanencia, pero, poco a poco, los clubes del sur apoyados por las grandes inversiones de dinero, han ido sumando equipos a la élite mientras en el norte nos quedamos estancados.

Casualidad o no el fútbol norteño sufre una crisis deportiva importante. ¿A largo o medio plazo? Lo sabremos con el tiempo.

1 comentario:

Nerthus dijo...

En primer lugar tengo que decir que no estoy muy seguro, pero creo que a excepción de la corta etapa de Baldasano y la creación del Granada 74, no hay ningún club andaluz que sea apoyado por grandes cantidades de dinero.

En segundo lugar decir que el tema de los clubes del norte no es cuestión más que de mala suerte. El Alavés y la Real Sociedad bajaron por mala estructuración y programación del trabajo. Y lo del Oviedo, Gijón, es debido en mi opinión a que cuando bajas a 2ª se te hace muy difícil volver a ascender, es un fútbol muy distinto y ahí queda demostrado.

Con respecto al Athletic tengo que decir que no es qué le pasa a los clubs del norte, si no que se hace muy complicado mantenerse con un buen nivel en Primera si solo tienes a jugadores de una zona muy limitada. Más aun cuando cada vez llegan más extranjeros a nuestra liga.

Saludos.