Baño táctico y blanca Navidad

Ni pavo, ni conejo. La cena de Nochebuena para los madridistas este año será distinta a las demás. ¡Cenaremos bestia con pan tumaca!. Si señor, y brindaremos con Tío PEPE, nada de cava ni champán. La satisfacción de saber que el Madrid pasará unas navidades tranquilas y a siete puntos del Barça se merece un festín a lo grande. Y es que siete puntos de diferencia a estas alturas no está mal, y menos aún cuando hemos visitado ya todos los campos complicados. Si no se cumple la profecía de que los equipos de Schuster empiezan bien y acaban mal, el Madrid puede empezar a abrir una brecha importante. Hasta el Sport elogia a los blancos en su web, a ver que dicen mañana.

El partido de hoy te saca una sonrisa de oreja a oreja que dura media hora, o más. Son de esos partidos serios que se dan muy pocas veces al año, de máxima concentración en defensa, de un gran equilibrio táctico y de una seguridad que ni los de Prosegur. Sobretodo la que mostró Don José I Guardián de la Zaga, alias Pepenbauer, y su homólogo Don Vito Cannavaro. Expléndidos los dos, al igual que Heinze que si no fuese porque le falta velocidad sería el mejor lateral zurdo del mundo. De Ramos no hace falta decir nada, porque siempre está bien. La guardia pretoriana de Schuster por fin funcionó a la perfección, una pena que no se completara con un buen ataque. Se perdonaron demasiadas ocasiones y sobretodo llegadas que hubieran permitido salir goleando de Barcelona.

Del Barça poco que decir. La messidependencia de este equipo es tan grande que tan sólo Iniesta y Bojan, que salió en la segunda parte, crearon peligro e hicieron sufrir un poco a la parroquia madridista. Casillas se encargó de lo demás. No hay alegría sin sufrimiento.
Puyol se rompió -en parte por el choque con Raúl en parte por las "fajas" de Robinho- y Ronaldinho dio pena, cada día más acabado. Diarrá volvió a demostrar que cuanto antes se vaya a la Copa Africa mejor, para perderle de vista un tiempo. Unos metros delante de éste la dupla atacante Raúl-Van Nistelrooy no tuvo su día pero ayudaron bastante en defensa.

Pero si mañana es Nochebuena hoy era el Día de la Bestia. Ese armario con motor de gasolina que se acercó hacia el área de Valdés a la velocidad del recién estrenado Ave Madrid-Barcelona, tiró una "aéreopared" con Rud y enganchó un pelotazo con el exterior que acabaría colándose por toda la escuadra para deseperación de Valdés. Teniendo a Baptista nadie se acordó de Guti, que no jugó ni un minuto.

Puede que el partido no fuese espectacular para ojos neutrales, pero para los que sufrimos fue "cojonudo". Desde lo más alto de la clasificación, el Madrid y el Correo Madridista les desea Feliz Navidad...¡blanca!

Hoy más que nunca, ¡Hala Madrid!