jueves, 1 de noviembre de 2007

Orgía a la valenciana


¡Aplastante! ¡Demoledor! ¡Humillante! ¡Apisonadora! ¡Orgásmico! ¡Sublime! ¡Fantástico! Tantos titulares para un sólo partido sólo pueden decir una cosa: ¡excelencia, sí!...esta vez... sí. Nunca un madridista podría firmar de antemano que su equipo lograse una manita histórica en un campo tan guerrillero como Mestalla, desgastándose solo durante 36 minutos. Ni siquiera Tomás Guasch en sus desorbitadas e irónicas porras antes de los partidos apostaría por algo tan doloroso. Pero la ficción se ha convertido en realidad en una noche aciaga para el valencianismo. Noche de brujas. ¿Que pensará ahora Quique camino del INEM? ¿Y el presidente ché? ¿Y Koeman? ¿Se echará atrás viendo lo que se le viene encima?

Los blancos se montaron su orgía particular sin ofrecer invitación a los anfitriones de la noche valenciana, el Valencia CF, o lo que queda de él. Al son de su "rubio favorito", Gutiérrez, el Madrid se movió como pez en el agua a la vez que pescaba en mares revueltos. Más revueltos de lo que a priori cualquiera en su sano juicio podía llegar a pensar. El artifice del experimento triunfal tiene un nombre, Bernardo, quien apostó por un trivote en el centro del campo, Gago junto a Diarrá por primera vez, con Guti más adelantado y dándole más libertad. El resultado, un completo éxito.

El primer "ace" del Madrid llegó pronto -como los de Federer- a los 45 segundos -casi nada- con un zurdazo de Raúl ajustado al palo. El capi ya no solo mete churrigoles, ahora se apunta a los golazos. El público ché, recién apotronado en su asiento pudo ver como Van Nistelrooy perdonaba un mano a mano con el portero poco antes de hacer el segundo. Asistencia de el "7" y el tulipán asesino ponía el segundo rosco en el marcador con una vaselina sutil. La tragedia se mascaba en la capital del Turia. El "run run" se había convertido en pitos, y los pitos en más pitos cuando Tarzán Ramos se agarró a su liana y tras una galopada por la derecha fusilaba a Hildebran. Poco después una jugada de tiralíneas entre Guti -que vio un pase donde nadie lo ve-, Robinho -que semichutó a puerta-, y Van Nistelrooy -que pasaba por allí- culminaba el cuarto gol en apenas 36 minutos.

Se había completado una primera parte de ensueño, dejando por otro lado a un pobre Oscar Fernández pidiendo que la tierra le tragase. En la reanudación el Madrid no quiso hacer más sangre. Tan sólo otro golazo de Robinho maquilló aún más el resultado.Gol que pudieron disfrutar los pocos aficionados que quedaban ya en el estadio.

El Real Madrid culminó un partido de ensueño en tierras valencianas. Lo bordo por todos los lados. De la defensa a la media, de la media a la delantera. de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Cosa que desea y espera repetir frente al Sevilla el próximo sábado en otra nueva prueba de fuego para Schuster, o en otro "partido de tenis".

3 comentarios:

soykiensoy dijo...

Espectacular hoy el Madrid! Por fin volvimos a ver buen fútbol, ojalá pase lo mismo este fin de semana contra el Sevilla. Raúl como siempre, Van Nistelrooy goleador, Robinho liandola y Ramos golazo. Bien por el Madrid. Saludos!

Saludos desde http://locosxelfutblog.blogspot.com

Rubén dijo...

Qué partidazo! Ya tenía ganas de ver jugar así al Madrid. Ni contra el Villarreal fuimos tan superiores.
Veremos si contra el Sevilla mantenemos el nivel o volvemos a las andadas.

Un abrazo!

Ángel Martín dijo...

Noche irrepetible ante un equipo antipatico y chulesco como es el Valencia.

La primera parte es para enmarcar.