Ni una noche en las Vegas da para tanto. Con tan solo un par de goles, un par de carreras y un juego deambulante y holgazán el Madrid se ha llevado a sus arcas 600.000 euros. Un regalo como caído del cielo. Porque el Bate fue eso, un regalo, un equipo broma. Uno de esos clubes turistas que van de visita a los grandes estadios europeos para conocer a sus ídolos. Que se preocupan más por la camiseta del rival que de la suya propia. Por eso, parece inverosímil que en una competición donde se codean las mayores empresas futbolísticas del continente a veces se cuelen clubes que todavía se encuentran en el inframundo balompédico. Pero el fútbol y su desigualdad entre países a veces tiene estas cosas. Lo de "Champions" queda obsoleto ya. Porque clubes campeones hay pocos. El Bate es el prototipo de equipo pachanga que invita al rival a practicar la ley del mínimo esfuerzo en su máximo esplendor. Lo que hizo el Madrid anoche fue eso llevado al extremo. Tal extremo provocó millones de bostezos. Hasta un servidor no pensaba nunca que se iba a aburrir tanto en un partido de Champions del Madrid. Pero tengo que decir que en mi vida había visto un tostón así. Fue infumable desde el primer gol. 10 minutos para ver que todo estaba decidido. A partir de ahí, vimos a un equipo de excursionistas por un lado y a una banda de gandules, zánganos, indolentes, pasotas, bohemios, extravagantes, sobrados, en definitiva, vagos. Éstos últimos eran los del Real Madrid.
Ayer hasta Diarrá se sentía cómodo con el balón sin que le quemara. Una noticia tan atípica como improbable a que se vuelva a repetir. Raúl volvió a autosuicidarse en su camino a la jubilación. Iker se aburrió más que yo. Ramos recuperó la chispa que perdió en la Euro. Y del resto poco más hay que decir porque no hay para más. Así entre pitos, bostezos, bostezos y más bostezos debutó el Madrid en Europa. Con el madridismo crítico cabreado por un lado y con un equipo lleno de sombras por el otro, parece improvable que los blancos vuelvan a recuperar el respeto es su competicón preferida. Aunque eso de preferida se ha podrido con los años. Ahora parece un infierno la Champions. Como decía algún cachondo por ahí, a ver si los familiares de Calderón van a devolver los abonos.
2 comentarios:
Poco más hay que decir. A reseñar la falta de público en los 2 partidos contra el Numancia y el Bate.
60€ en el gallinero, es inadmisible.. Es una estafa y si encima el equipo no ilusiona no va ni el tato.
Saludos
Pues yo no creo que equipos como el Bate sobren de la Champions, es más, le veo más sentido a su presencia que a otros que han quedado cuartos en la liga de su país.
La historia de la Copa de Europa y en parte la del Real Madrid ha estado llena de campeones de ligas menores a los que había que ganar.
Sobre el Madrid poco que decir, mal camino llevamos este año.
Saludos
Publicar un comentario