sábado, 16 de mayo de 2009

¿A quién teme Laporta?

¿A Florentino o a sus propios jugadores?

Minuto 4:18. De la Morena: "¿De que equipo eres Andrés?" Iniesta: "Del Albacete... y del Madrid"

jueves, 7 de mayo de 2009

Sobre el atraco en Stamford Bridge


No seré yo un defensor y ejemplo de imparcialidad ni pretendo serlo. Que en ciertas veces el fanatismo nos devora y no nos deja ver más allá de una realidad farisea es muy verídico. Pero no puedo negarme a pasar por alto lo de ayer. Escándalo sí, y de los grandes. Robo, por supuesto, a mano armada. Ensañamiento, también, y con crueldad. Porque se hace difícil creer que el Barça esté en una final que no se merece estar. Que sí, que juega muy bien, pero ayer no lo hizo. Un tiro a puerta del "mejor-equipo-de-todos-los-tiempos" por una decena del Chelsea. Y dale con que miman la pelota y son fieles a su estilo. ¿Acaso no lo es el Chelsea con un planteamiento táctico que anuló completamente al Barcelona? Pero claro, como practican el tiki-taka tienen que pasar sí o sí. Que no coño, que la historia esta llena de equipos que jugaron muy bien al fútbol y el fútbol no les premió al final como debía. Le pasó a la Holanda de Cruyff y a la Quinta del Buitre, verbigracia. También a la "naranja mecánica" de la pasada Euro que en un mal partido no pudo alcanzar su sueño. O al Madrid de Queiroz, camino de un triplete que se quedó en agua de borrajas.

Desde el Mundial de Corea no se contemplaba un arbitraje tan nefasto y desquiciante. El Chelsea, para el que tenga dudas, sí quiso rematar el partido, el señor de negro no le dejó. No es uno, ni dos. Son hasta cinco posibles penaltis de los cúales tres son cristalinos como los lagos de azul verdoso. Para liquidar, cuatro minutos de descuento cuando sólo hubo cuatro cambios y no se perdió tiempo. En los telediarios de hoy sólo se escondía la mierda debajo de la cama para tapar algo que en el Madrid-Osasuna repetían, repetían y repetían. Sí, ese partido en el que no queda un solo madridista que no reconozca que fue un hurto y se avergonzara de ganar así. Si alguno queda que salga ahora o se sonroje para siempre. En el barcelonismo no sólo cuesta reconocerlo, sino que es imposible encontrar a alguno que lo reconozca. El que lo hace no siente ningún remordimiento de conciencia de pasar a una final de una manera tan canalla. Pero, ¿que hubiesen hecho si fuera al revés? ¿No estaría hoy el mojigato de Guardiola bramando contra el árbitro? ¿No hablaría el Sport de conspiración judeomasónica para acabar con el Barça? No le quepa duda que sí. Mención a parte para Carlos Martínez y Robinson. Talibanes del micrófono cuando el equipo culé juega. Ay Carlos, lo que tienes de buen narrador lo pierdes con tus chillidos de perra en celo y comentarios engañosos. Drogba no se tiraba, Martínez, le tiraban. A Piqué no le dio en el pecho, le dio en la mano. Abruma y mucho, que un Barcelona que estaba muerto y eliminado resucite por la mano de un colegiado que no dejó al Chelsea rematar la faena. El árbitro, aunque hoy muchos no quieran verlo, también te ayuda a ganar los partidos. Lo del gol de Iniesta en el último minuto es parte del fútbol y de la suerte.

domingo, 3 de mayo de 2009

Real Madrid Refundación C.F

Ni siquiera el Bernabéu sabía como reaccionar ante el chaparrón más humillante que jamás ha caído sobre sus cabezas, a quien verter las culpas, para que lado mirar, ni dónde escupir la impotencia. ¿A unos jugadores vestidos con la palabra carencia que han aguantado hasta el final?, ¿a Juande, un entrenador con fecha de caducidad?, ¿a Boluda, un presidente interino que ni pincha ni corta?, ¿a Calderón, que ya no está?, ¿a Mijatovic, que pinta menos ya que una brocha sin pelo?, ¿al Marca y al As por querer dirigir el club desde la tinta y el papel?, ¿al propio público, que ya no sabe donde agarrarse? El quién, ya es lo de menos.

El próximo presidente del Real Madrid asumirá la titánica tarea de refundar el desfalleciente imperio que su antecesor le deja. Una herencia lastrada por improvisar en un proyecto que nunca ha existido, con una plantilla que ha sufrido una sobrecarga de clase media para olvidar el galacticidio. El mundo galáctico desapareció, pero la clase media se infectó de medianías. El Real Madrid ya no tenía balones de oro en el vestuario como querían muchos, a cambio se nos vendió la mula de la casta, de recuperar valores tradicionales, de los "hombres" y no "nombres", del coraje frente a la "estrellita", de que lo que importaba eran los números y no el juego, olvidando que cuando se juega bien siempre, las victorias acaban llegando. Pero, ¿el fútbol, dónde se metió el fútbol? Se pretendía hacer con Diarras, Higuaínes, Gagos y demás plebe lo mismo que con Ronaldos, Figos y Zidanes. Imposible, obvio. Capello creó esa primera mentira. Schuster la arregló un poco. Nos lo creímos, por el gran poder que lleva la euforia y la cabeza caliente. Nos llevábamos dos ligas, sin quitarle méritos porque las ligas no se ganan todos los días, pero en Europa se demostraba el verdadero nivel que teníamos. La tercera mentira llegaba este año con una liga española devaluada, donde la Premier nos saca los colores. La hegemonía inglesa en la Champions, su otra velocidad para jugar al fútbol, su verticalidad, su competitividad, su hambre, su fútbol total, resolviendo la asignatura que les había alejado de los equipos españoles hace años: aprender a defender. En definitiva, fútbol de quilates, que en España, aunque nos duela, sólo lo practica un equipo.

Ahora ahí está Florentino, quien no se ha manifestado todavía, esperando con un camión de ilusiones bajo el brazo para construir un equipo desde el fútbol, y no sólo desde la casta. Para anular en las memorias la etapa calderoniana y refundar un club que no está herido en su orgullo -porque cojones ya sabemos que no le falta- pero sí en su juego y estilo. ¿Pero cómo lo va hacer? La solución llama a la puerta, pero llega en forma de acertijo porque nadie sabe que hacer. A veces cuando no se tiene nada que inventar lo mejor es copiar. Todo el mundo sabe que necesitamos un Xavi y un Iniesta como el comer. Los hay. Se llaman Xabi Alonso y Cesc. Pero, ¿hay alguna posibilidad de traerlos? El pasto de Chamartín disfrutó durante más de una década del mejor lateral izquierdo del mundo, Roberto Carlos. Ahora un muchacho llamado Evra nos recuerda a él. Desconozco si alguien se ha planteado ficharle, pero si lo hacen, ¿va a querer venirse al Madrid estando en uno de los mejores equipo del mundo? En la banda, Cristiano lleva sonando tanto tiempo ya que a nadie le ilusiona. ¿No es mejor un Rivery que un nuevo Beckham en versión rápida y con los caprichos de un brasileño? Pues no lo sabemos. El que tiene paciencia tendrá lo que quiera. Eso sabemos que en el madridismo es imposible. El Barcelona estuvo 6 años sin ganar nada y se acostumbraron a ello. El Madrid no sabe encerrarse en una cueva cuando las cosas van mal como ha hecho el culé toda su vida. Por eso es tan difícil trabajar en este club, porque ni comen ni dejan comer. ¿Hay algo más complejo que el Real Madrid?